Dije que en Navidad...

 Dos videos y las prometidas reflexiones adicionales de "Oh el amor"

Ambos videos tienen la misma canción, en el primero están los subtítulos y una traducción cantable (no literal).

En el segundo, la filmación de esa canción. Sin subtítulos.


Oh, el amor, el amoralgunas reflexiones adicionales

(una versión más completa de este artículo, que incluye el artículo original y las respuestas a las objeciones, está en https://musicpapersfind2.blogspot.com/2022/12/oh-el-amor-el-amor.html)

Según lo prometido, ahí van las reflexiones adicionales… para aquellos que les interese.

 Las clases de amores… y otras clases de amores

Las tres clases de amores (padres-hijos, hermanos/amigos, y de hombre-mujer) que hemos dicho, son eso: "tipos" o "clases" de amores.   

Entonces, por una parte, hay que decir que, por ejemplo, el afecto de los abuelos o de los tíos pertenece a la misma clase que el que se tiene por los padreslo que no significa que sean lo mismo, por supuesto. Algo parecido sucede con gente que uno conoce y aprecia, si es gente de la misma edad de uno, el afecto será similar al de la a mistad, si esa gente es mucho mayor que uno, probablemente se asemeje, aunque sea lejanamente, al afecto hacia los padres, abuelos, tíos... Toda esta aplicabilidad está dentro del orden natural de las cosas.  

Pero, por otra parte, también puede suceder que uno aplique esas formas de amor a otras cosas o seres. Por ejemplo, una persona puede tener a su perrito como si fuera un hijo, y lo trata como tal, hasta el punto en que en su psicología "es" un hijo (por supuesto, hasta algún punto es entendible que a un perrito se lo trate como a un chico, pero hasta algún punto... acá estoy describiendo un caso exagerado, es solo un ejemplo). Tal vez esa persona puede decir que esa es otra clase de amor, pero, lo que hace, en realidad, es aplicar el amor padre-hijo a su mascota. Pero la realidad es que no es un hijo, es un perrito. 

Otro ejemplo (solo un ejemplo también), un chico podría enamorarse de una chica-que-es-un-personaje-de-una-novela, no es que piensa llamar por teléfono a la actriz que hace de ese personaje, no le interesa la actriz, él está enamorado del personaje, una chica que no existe… dice que él la quiere mucho, que es linda, que es buena, que es perfecta y que como no va a encontrar en el mundo real una chica como esa, él está enamorado de ella. Entonces reclama que hay otra clase de amor que sería el de chico -mujer-pero-personaje-de-una-novela. Pero lo que hace, en realidad, es aplicar la clase de amor hombre-mujer, ese tipo de afecto, a un personaje. Pero la realidad es que no es una mujer, sino un personaje, una chica que no existe.   

En los ejemplos anteriores uno podría decir ¿es lindo tener un perrito y tratarlo bien, quererlo mucho y disfrutar de la compañía del perrito? Sí, es lindo… pero ¿hasta qué punto hace bien que uno lo crea verdaderamente un hijo? Uno podría decir ¿es lindo leer una novela, identificarse con los personajes? Sí, es lindo… pero ¿hasta qué punto hace bien que uno se enamore de un personaje? En ambos casos se produce un engaño a sí mismo que más tarde o más temprano significará sufrimiento. Porque está aplicando una clase de amor a algo que no puede aplicarse sin que signifique un engaño (y puede llegar a ser un engaño grave)… que, más tarde o más temprano, traerá sufrimiento.

¿Pero son solo esas tres clases de amores?  

El gran Clive Staples Lewis, el autor de Crónicas de Narnia y de otras muchas obras, habla de cuatro amores en su libro, precisamente, “Los cuatro amores”, agrega el amor-caridad, teniendo en cuenta el aspecto sobrenatural del amor.

Pero hay quienes dicen otra cosa. Lo que dicen es que, además de los tres amores, existen otras variantes. Sin embargo   

Nuestro mundo, nuestra naturaleza, está dañada desde el principio de los tiempos, pero, a pesar de ese daño, se nota un orden, el orden natural que mencionamos más arriba. Es un orden que se nota en todo, desde las órbitas de los planetas hasta en la estructura de un átomo. Ese ordenamiento que tiene la naturaleza no está en nuestra contra sino a nuestro favor. Y, además, ese ordenamiento no es algo que simplemente “funciona” como si fuera una máquina compuesta por muchos engranajes. Ese ordenamiento no es algo frío como eso, sino que tiene una calidez comparable al afecto de una mamá que ha preparado una habitación esperando el nacimiento de su hijo. Si ahora pensamos en una mamá que está preparando una merienda a su hijo que se va a pasar el día a un paseo… seguramente le va a preparar algo que al chico le guste, porque si no le gusta probablemente pasará el día sin comer.   

De esa manera, con esa calidez del amor de madre, en la naturaleza parece estar todo pensado para que la humanidad sobreviva, como de hecho ha sucedido, por miles de años.    

Si está todo pensado es porque Alguien lo ha pensado. Es decir, Dios, en su infinita bondad e inteligencia, ha hecho todo para nuestro bien. De esa manera, las personas de todos los tiempos se han alimentado, y se alimentan, pero no pensando en que deben sobrevivir, sino porque tienen hambre, porque les gusta la comida, porque se juntan con amigos o con la familia, es decir, es algo que hacen naturalmente. De la misma manera, las personas se enamoran, se casan, tienen hijos, y los hijos después les dan nietos, etc., etc.    

Claro, una persona podría rebelarse contra ese orden que está pensado para su bien y hacer otra cosa. Por ejemplo, nosotros estamos hechos para caminar con los pies, pero alguno podría decir “yo quiero caminar con las manos”, y tal vez, más o menos camine… Por supuesto, se encontrará con muchísimas dificultades, entonces protestará que todo en la sociedad está hecho para los que caminan con los pies y que él quiere caminar con las manos… Entonces, a fuerza de protesta tal vez logre que le acomoden todo a su alrededor para que pueda caminar con las manos sin que nada le moleste… Pero… de todas maneras, más tarde o más temprano, eso significará sufrimiento, por la esclavitud a la que lo habrán llevado sus propios caprichos. Porque al principio se sentirá libre porque hace lo que él quiere a pesar de lo que diga la naturaleza… pero lo que le dice la naturaleza es por su bien. Más tarde o más temprano se dará cuenta de que la libertad estaba en caminar con los pies.   

Lo anterior es un ejemplo que nos sirve para entender lo siguiente: La naturaleza de las cosas representa un orden objetivo. Cuando se trata de ejercer la libertad fuera de ese orden objetivo se cae en un desorden grave que atenta contra la misma libertad, este desorden aparta de lo real y produce en el que cae en él un condicionamiento tan atroz que hace padecer una verdadera forma de esclavitud.  

Hay quienes dicen que el amor no se puede definir, que cada uno lo ve como algo distinto, entonces cada uno tiene su opinión. Sin embargo

A la opinión hay que confrontarla con la realidad. Un mismo objeto, una misma realidad, puede ser vista por varias personas. Cada una de ellas tendrá su punto de vista. Cada una de ellas tendrá, entonces, su opinión.

¿Hay que respetar todas las opiniones?

¿O hay que respetar a las personas?

A veces no pueden hacerse ambas cosas a la vez, pero es indudable que hay que respetar a las personas. Si un amigo me anuncia alegremente que estrellará su frente contra una pared de cartón, pero yo veo claramente que esa pared es de cemento… por respeto a mi amigo, y sobre todo por el aprecio que como amigo le tengo, debo necesariamente no respetar su opinión y advertirle que yo veo claramente que esa pared no es de cartón sino de cemento. 

 

Pero hay quienes insisten que no se puede definir el amor. Sin embargo…

Que algo nos parezca difícil de definir no quiere decir que no haya definición. Que algo pueda ser visto de distintas maneras no quiere decir que ese “algo” sea cualquier cosa. Y si ese “algo” es eso y no cualquier cosa, quiere decir que, de alguna manera, debe poder decirse qué es y qué no es. 

Una mamá que deja a su hijito en el jardín: el chico “siente” que su mamá lo ha abandonado, y la mamá “siente” que se le parte el corazón por ver al chico llorando, son dos puntos de vista. La mamá entiende que es por el bien del chico, que, en algún momento, debe superar el separarse de ella. Lo que hace es porque quiere el bien de su hijito. Y eso es amor. 

 Hay quienes dicen que uno tiene que hacer lo que “siente”. Sin embargo

Lo que a uno le gusta, lo que a uno le parece, lo que uno siente… no es garantía, no es criterio suficiente, las cosas no se convierten en buenas solo porque nos gustan o porque sentimos que son correctas… Hay que recordar que nuestra naturaleza está dañada y nuestras percepciones pueden engañarnos. Un árbol determinado puede dar un fruto que puede parecernos de aspecto y sabor agradables y que, sin embargo, sea dañino. 

El “sentimiento” es algo que medio que hace "lo que quiere", incluso al margen de la persona que lo siente... Es decir, alguien puede "sentirse enamorado" de una persona que ni conoce y que acaba de atenderlo en la panadería, casi de la misma manera en que puede sentir que debería darle un golpe de puño al colectivero, porque tiene una cara que no le cayó bien... Pero una persona que siga ciegamente esos sentimientos no será una persona libre, sino que sería esclava de sus propios sentimientos, sería como actuar por instinto, como un animalito. Por algo las personas tienen la cabeza por sobre el corazón, es decir, la inteligencia debe gobernar los sentimientos. 

También puede suceder que ese sentimiento persista, que no sea algo pasajero (“pasajero”, ¡como el que subió al colectivo!), y que un muchacho en verdad se enamore de la chica que lo atiende cada vez que va a la panadería... Y puede suceder que, por distintas razones, se trate de un amor imposible; puede suceder incluso que ambos estén enamorados y que hubiera razones por las cuales no sea bueno hacer caso a ese sentimiento. En esa circunstancia, porque ese sentimiento es en sí algo con apariencia agradable, es fácil confundirlo con una divinidad, y si uno lo confunde con una divinidad, está claro que le ofrecerá sacrificios... es decir, nada importará, y podrán destruir sus vidas con tal de rendir culto a esa divinidad, a ese sentimiento (a ese “estar enamorados” que parece estar por sobre todas las cosas).  

Por eso, por más que sea un "sentimiento hermoso", a veces no es posible y siempre es necesario el gobierno de la inteligencia para obrar con verdadera libertad. Por supuesto, esto puede parecer algo de una absoluta frialdad, pero en realidad se trata de un amor más elevado, que, además, incluye un verdadero amor hacia esa persona de la cual estaba enamorado, porque sabe que le hará un bien renunciando a ella. 

Ese "amor más elevado" (ante el cual el enamorado que quiere obrar bien ofrece como sacrificio su propio dolor a causa de un amor imposible) en el que se fundamenta la decisión de obrar bien (es decir, de acuerdo a la Bondad y a la Verdad) es un Amor que está más allá de los límites del tiempo, y que hace que se perciba el carácter superficial y efímero (precario, perecedero, fugaz) que tienen algunas cosas en las cuales ponemos equivocadamente nuestras esperanzas de felicidad.  

De alguna manera, muchas veces los seres humanos somos como niños pequeños, que a veces quieren algo que no es bueno para ellos y lloran cuando les es negado. La que a un niño pequeño le niega lo que quiere suele ser su madre, y lo hace porque lo está cuidando y quiere el bien para él. Si el niño fuera capaz de un acto de madurez se daría cuenta. 

Cualquier persona que se preguntara seriamente, se daría cuenta de que hay un diseño en la naturaleza y de que hay Alguien detrás de ese diseño. Y si esa persona siguiera buscando la Verdad en todo, no sería para nada extraño que llegara a darse cuenta de que es ese Alguien quien sostiene en el ser a todas las cosas, que nos ama y que quiere nuestro bien. 

De esa manera cualquier persona podría ser capaz de ese acto de madurez que lo llevará a aceptar que no todo lo que “siente” como un bien realmente lo sea. 

En ese sentido, si uno busca a tiempo completo el "sentirse bien", se verá decepcionado, pero si uno busca "obrar bien", obrar con bondad… el "sentirse bien" llegará, finalmente, como añadidura. 


Entradas más populares de este blog

Ejemplos Musicales De Los Períodos De La Historia De La Música

¿De qué habla la naturaleza?

Thine be the glory. Versiones